La Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo de Imbabura; entidad promotora del desarrollo de las artes, la creación y la tarea investigadora; consciente de su legado histórico, planifica e impulsa un cúmulo de actividades tendientes a nutrir al ser humano de valores intangibles y espirituales, de ética, estética y verdad, más allá del tiempo y el espacio.
Por ello, difunde el pensamiento regional y provincial a través de la luz de varias publicaciones. Son trabajos en prosa que tienen diversas aristas, enfoques variados, maneras múltiples de repensar al hombre y su entorno habitual. Son textos en verso que conjugan las huellas cotidianas con la provocadora manera que permite la libertad de la palabra; en sí, el papel ampara la trascendencia lírica. Puntualmente, esta institución mantiene con periodicidad la divulgación de volúmenes y números pertenecientes a las colecciones: “Carangue”, “Tahuando”, “José Ignacio Burbano”, y su revista-libro anual ordinaria y extraordinaria “Imbabura”. En “Tahuando” aparece “La Odisea de América Latina” (número 94), de Fausto Jaramillo Yerovi. En este opúsculo el autor devela y revela los vericuetos de nuestra Latinoamérica a propósito de los cambios impuestos por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Es un ejercicio ensayístico de aliento consistente en donde se recoge la historia continental y mundial, a partir, de la posición teórica de Alvin Toffler y su clásico libro “La tercera ola”, en donde irrumpen tres momentos históricos: el dominio sobre la tierra (agricultura), invención de la máquina de vapor (industria), y, la era del internet (tecnología) . La realidad de nuestros pueblos se refleja desde el pasado, planteando los retos inevitables de un futuro ligado al conocimiento y el acertado manejo de la información. No se aparta de la disección crítica respecto del sistema educativo, las identidades que cobijan a América Latina, el influjo religioso, aspectos culturales, la transterritorialidad, la política, la polarización ideológica (izquierda vs. derecha) y, el poder expresado desde la fuerza, el dinero y, especialmente, el conocimiento. Al respecto, Jaramillo opina que “El conocimiento es infinito, puede crecer sin límites porque es autogenerativo, es infinitamente ampliable. También puede ser utilizado por todos al mismo tiempo, a diferencia de la fuerza y del dinero, que son productos que solo puede emplearlo el que los posee, es decir sólo una élite”.
Cabe señalar que Fausto Jaramillo, periodista de viejo cuño, ya profundizó los temas citados, en su libro “tercermundo.com – dinosaurios en la aldea global” (Universidad de Otavalo, 2007). Es interesante el desafío planteado para nuestras comunidades en la medida de dimensionar adecuadamente los elementos que configuran la nueva era, con el afán de superar el retroceso heredado de concepciones caducas. En términos de Toffler: “El mundo que está rápidamente emergiendo del choque de nuevos valores y tecnologías, nuevas relaciones geopolíticas, nuevos estilos de vida y modos de comunicación, exige ideas y analogías, clasificaciones y conceptos completamente nuevos. No podemos encerrar el mundo embrionario del mañana, en los cubículos convencionales del ayer”.
El aparecimiento de una obra, debe motivar a la reflexión del oficio de escritor, debe enfocar el verdadero valor y sentido del trabajador de la palabra escrita. Con “La Odisea de América Latina”, queda el convencimiento de que su lectura y mirada crítica, contribuirán a fortalecer y estimular el complejo ejercicio intelectual.
Diario El Telégrafo / 25-agosto / pág.08
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